Con una sagrada eucaristía se conmemoró en nuestro municipio el primer centenario de la Pascua eterna de Santa María Bernarda, destacada religiosa y fundadora de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Durante la celebración se destacó su valiente testimonio de amor y servicio a los más necesitados, así como su dedicación a la enseñanza y formación de las jóvenes.
Las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora continúan llevando adelante la labor de Santa María Bernarda en distintas partes del mundo, dedicadas a la educación, la atención a los enfermos y la promoción de los valores cristianos. Su legado perdura en cada una de las obras que realizan, enriqueciendo la fe y brindando ayuda a los más desfavorecidos.
La conmemoración del primer centenario de la Pascua eterna de Santa María Bernarda fue un momento de reflexión, agradecimiento y renovación de compromisos para todos aquellos que han sido tocados por su vida y ejemplo. Su legado de amor, servicio y fe continúa inspirando a generaciones presentes y futuras.